Origen: Textale
RUTA CORTADA: CUENTO AUTOR: ANA MARIA MANCEDA
El hombre ni me miraba, daba explicaciones a la nada, indiferente ─ Hasta acá llegamos, no podemos seguir viaje hacia Buenos Aires, hay corte de ruta.
¿Qué hago? No quería regresar, fueron seis horas de viaje, no retrocedería. La Terminal era un ir y venir de gente, autómatas en sus mundos, comían, tomaban café, algunos atendían a sus hijos, mucha gente trabajadora despidiéndose de sus familiares. Yo, sentada en un banco, aferrada a mis bolsos, perpleja y con ganas de ir al baño, ni loca lo haría. ¿Me arrepentiría alguna vez de haber transitado por la vida con tanto peso? No, no, no era un peso cualquiera, en esas tres horas de espera que tendría para tomar un bus de una extraña empresa que me llevaría a Retiro, podría, si quisiera, abrir uno de…
El hombre ni me miraba, daba explicaciones a la nada, indiferente ─ Hasta acá llegamos, no podemos seguir viaje hacia Buenos Aires, hay corte de ruta.
¿Qué hago? No quería regresar, fueron seis horas de viaje, no retrocedería. La Terminal era un ir y venir de gente, autómatas en sus mundos, comían, tomaban café, algunos atendían a sus hijos, mucha gente trabajadora despidiéndose de sus familiares. Yo, sentada en un banco, aferrada a mis bolsos, perpleja y con ganas de ir al baño, ni loca lo haría. ¿Me arrepentiría alguna vez de haber transitado por la vida con tanto peso? No, no, no era un peso cualquiera, en esas tres horas de espera que tendría para tomar un bus de una extraña empresa que me llevaría a Retiro, podría, si quisiera, abrir uno de…
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